El agujero en la pared

Voy a empezar a contar una historia tan rara que seguramente muchos de ustedes no lo van a poder creer. Hay cosas pasan todos los días y ésta es una de ellas. Todo comenzó en la clase de Lengua mientras el profesor Francisco escribía un cuento en el pizarrón: de pronto se abrió un agujero negro que le chupó la mitad del cuerpo a Fran. Todos quedamos shockeados, nadie podía creerlo. El único que reaccionó fue Pepo que se subió a un banco y se tiró de cabeza a rescatar a Fran. Pero no lo logró; mientras estaba en el aire fue absorbido todo el cuerpo de nuestro profesor, todos nos paramos para tratar de rescatarlo pero solo se podía ver a Fran, no podíamos sacarlo (estaba como pegado). A todo esto ya habían pasado 30 minutos de lo ocurrido. De pronto Néstor mira para afuera y estaba Warnera. Lo llamamos, vino y apenas vio todo salió corriendo asustado. Seguimos intentando rescatar a Fran pero el hueco ya nos estaba absorbiendo a todos, hasta que pasó lo que pasó: el hueco nos chupó a todos en un segundo. Desde entonces, nunca nadie supo más de todos nosotros ni de Warnera, porque desaparecimos. Se cuentan rumores de que fueron los aliens, y dicen los cuidadores del colegio que todas las noche en cuarto año se siente gente hablando y ruido de tizas. Ah, creo que no me presenté: soy Lucas una de las víctimas del agujero negro. Soy un espíritu que sigo en el curso junto a todos mis compañeros y todas las noches nos ponemos a estudiar. Fin! Lucas Mazzucco