viernes, 27 de junio de 2008

Sobre su cadaver

Ana había sido maestra y directora en numerosos colegios. Un día soleado, como cualquiera, decide ir al cementerio. Tras un breve paseo entre las tumbas, Ana se puso a gritar enojada.. su enojo se debía a una leyenda que vio en una placa de bronce, ya que la mayoría se encontraban con errores ortográficos. Eran las siete de la mañana. En ese momento el encargado del cementerio, el señor Hugo Rosales, tomaba mate con el sepulturero Carlos Perez y el vendedor de flores Raúl Díaz. Ellos eran los únicos seres humanos vivos en el cementerio. Ambos se llevaron un gran susto, ya que un muerto entró en agonía .. fueron transcurriendo los días, cuando comenzaron a registrarse extraños sucesos: a una mujer le apareció escrita en la panza: "las palabras terminadas en aba se escriben con b" , el carnicero murió al día siguiente, se dice que fue a causa de una tira de chorizos que envolvió su cuello y así logró asfixiarlo. Nadie entendía a que se debían los ataques, las preocupaciones de estos tres hombrecitos eran cada vez mayores ya que casi nadie visitaba el cementerio. Decidieron entonces, comprar pinceles y pinturas para la correción de errores que se encontraban en las lápidas. Lograron hacerlo, pero una mujer de la ciudad comentaba que era el fantasma de Ana, ya que solo ella podía hacer algo así. Con el tiempo la gente olvidó los ataques producidos por los fantasmas y decidieron visitar el cementerio como solían hacerlo anteriormente. Micaela Cantarutti

1 comentario:

Blog de 4º dijo...

te kiero mikaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa