Cuento Psicológico

El Viaje Mis amigos y yo fuimos al aeropuerto, ellos tomarían un avión hacia México. Antes de que abordaran sentí que aquel vuelo no llegaría a destino, pero no lo mencioné, porque no quería incomodarlos con esa sensación. Los despedí con angustia, aquel día fué la última vez que los ví, el avión nunca aterrizó. Desde entonces, me siento culpable de que ellos ya no estén con vida, y cada día me pregunto, ¿Habrían ellos subido al avión, si yo hubiera hablado de mi presentimiento?