UNA CONFUSIÓN MORTAL Era un día como cualquier otro, frío y a ese frío se agregaba el oral de física. Sabíamos que el estricto profe no nos perdonaría. Repentinamente estuvo parado frente al curso, con su libreta y su lápiz negro apuntando al que le tocaría en suerte pasar al frente. Así nombró a Manuel, que pálido por el susto camino hasta él. De fondo se escuchó una frase: “ Este muere hoy”. Esas palabras retumbaron en el aula. Un silencio los invadió. Todos estaban sorprendidos nunca nadie antes se había atrevido a decir semejantes palabras. Los seis alumnos del fondo se sintieron muy observados, alguien había dicho era culpable, y todos los habían interpretado como una agresión al profe. De repente Juan, el mejor alumno, levanto la mano tímidamente para aclarar la situación. Pidió disculpas, y explicó que todo había sido un mal entendido. Solamente había querido referirse al alumno que pasaba al oral. Realmente Manuel no había estudiado para el oral de física y eso significaba una doble muerte: la del profe que moriría al escuchar el oral de Manuel y la de Manuel que moriría al sacarse una uno.