Era un día común y corriente como cualquier otro, aburrido y sin emociones. Pero ese día iba a ser diferente a los demás. Junto a Ignacio comenzamos a charlar sobre las cosas de la vida, sobre que estudiaríamos cuando estemos en la facultad, sobre las chicas que nos gustaban, hablabamos de todo. Parecía un año prometedor.
No me acuerdo bien que hora ni que día era, pero...me parece que fue en matemática cuando Ignacio le pidió al profesor que se acercara a su banco. Marcos, otro amigo, dándose cuenta de lo que estaba por suceder y de lo que le pasaba por la cabeza a Ignacio, interrumpió al profe preguntándole algunas dudas que él tenía sobre el tema que se estaba desarrollando.
Ese día Ignacio me dijo que al profe de matemática lo odiaba. En el recreo, él me mostro un cuchillo a escondidas; este era de grán tamaño y estaba bien afilado, tan afilado que con solo tocarlo me lastime gravemente el dedo. Al salir corriendo a la direccion, ya que sangraba mucho, me tropece y caí bruscamente contra una de las columnas del cole desmayándome.
Me desperté al día siguiente y no recordaba nada. Cuando llego al colegio me informan que no había clases por duelo. Sin entender nada me fui a mi casa y me tiré en la cama muy cansado.
Nadie sabe bien que pasó pero el profe de matemática y Marcos desaparecieron sin dejar rastro alguno ...
Lo último que supe de Ignacio fue que se había colgado con un cable a un árbol .
Justo M.C. 4"B"
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