jueves, 28 de mayo de 2009

De los errores se aprende

Había una vez en un lejano país, una familia muy particular, formada por el padre y tres hermanos. Siendo ya el papá muy anciano y estando especialmente al cuidado del mayor de ellos, Nicolás, le dijo una tarde... "Hijo de mi corazón, ya estoy en mis últimos días y quiero expresarte algunas cosas... a lo largo de estos años he juntado alguna fortuna que quiero que repartan en partes iguales con tus hermanos Gonzalo y Tomás. Ésta herencia si la administran bien les alcanzará para construir una casa para cada uno y vivir dignamente ayudados por su propio trabajo. Me encantaría que sigan viviendo unidos como hasta ahora construyendo sus casas dentro del mismo pueblo para ayudarse cuando aguno lo necesite.
Pasado el tiempo sucedió lo esperado, y los tres hermanos partieron juntos en busca de tierras.
Al llegar a una aldea les ofrecieron distintos tipos de terrenos siendo los más económicos aquellos que estaban cerca del rio y a medida que se alejaban de éste aumentaban su valor pues la tierra era más firme y compacta.
Tomás eligió un terreno muy próximo al rio pues penso "aquí la tierra es más barata y si hago la casa de un material económico podré con lo que me sobre vivir sin tanto esfuerzo" a lo que su hermano mayor le dijo: " tené cuidado, el terreno es muy fragil y se puede derrumbar".
Gonzalo se inclinó por otro terreno de un valor intermedio, no era tan cerca del agua pero tampoco era seguro, él decía" voy a aprovechar éste espacio para construir algo más o menos bueno, porque necesito que me sobre algo de dinero para no trabajar tanto" Nicolás al escucharlo le dijo; "Es mejor un terreno firme y una casa fuerte". Pero Gonzalo no escuchandolo construyo su casa allí.
Caminando, Nicolás encontró un terrreno bien firme, cuyo valor era por supuesto más alto que los otros y pensó:.."construiré aquí mi casa para que los malos tiempos no me dificulten, y usaré materiales fuertes. Así pues lo hizo y gastó todo lo heredado pero estaba dispuesto a trabajar lo que hiciera falta para poder vivir.
Pasaron los años y se produjo un gran temporal lo que hizo que el río creciera y creciera y poco a poco fué arrastrando la casa de Tomás, éste fue a pedirle ayuda a Gonzalo quién lo recibió en su hogar.
El temporal seguía creciendo y el rio arrazaba con todo a su paso, luego también arraso la casa de Gonzalo derrumbando sus paredes entonces decidieron pedir ayuda a su hermano.
Nicolas los recibió en su hogar y desde su ventana podían ver que la fuerza del rio no podía con la construcción firme de su vivienda.
Los tres hermanos, más unidos que nunca, recordaban los consejos de su Padre y una vez pasada la creciente, entre los tres buscaron construir nuevamente las viviendas esta vez con mas empeño.
Tomás César.

1 comentario:

Blog de 4º dijo...

Hay personajes aquí que es como si los conociera...buena idea Tomás. Y lindo texto. Ya pensé que no publicarías; lo hiciste sobre el filo.
Saludos, el profe.