Era una vez, una hermosa niña conocida como caperucita, a quien la madre había hecho una capa de color rojo. Un día le pidió que le llevara una canasta a su abuela ya que la misma no estaba muy bien y eso le subiría el ánimo. Pero la mamá le alertó que tenga cuidado porque tenía que cruzar el bosque en donde podría encontrarse con el lobo.
Entonces esta pequeña con gran inteligencia le sugirió y le pidió a su madre que la capa fuera de color verde con el fin de burlar a este malvado, ya que a lo mejor caperucita no estaba madura y el lobo no se la comería, si fuera de ese color sería Light y al mamífero no le agradaría. O tal vez se la confundiría con una planta y no la vería.
Al poder confundir a este mal intencionado animal, pudo llegar a la casa de su tan amada abuelita, logrando así ganarle la batalla al miedo y convirtiéndose de esta forma en una niña muy astuta y valiente. Y no como la verdadera caperucita roja que cayó inocentemente en las garras del malvado animal.
El lobo, al no poder lograr su objetivo de encontrar a la presa, cayó en una profunda depresión y de esta forma no pudo hacer nunca más daño a ninguna otra persona.
Imagen tomada: http://www.encuentos.com/wp-content/uploads/2008/05/little-red-riding-hood.jpg
Antonella Mola
2 comentarios:
¡Una Caperucita astuta! ¡Un bocadillo light para que el lobo no la coma! ¡Un lobo con tendencias depresivas! Eso es reescribir un clásico Antonella. Buen trabajo.
Saludos, el profe.
P.D.: Excelente además porque citaste el sitio de donde tomaste la imagen.
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