Mi Primer Viaje a Brasil

En el año 2000, decidimos ir de vacaciones a Brasil y junto a unos amigos emprendimos el largo camino.Yo sólo tenía 6 años, el viaje resulto muy cansador a pesar que dormí la mayor parte del tiempo, cada vez que despertaba preguntaba -¿Falta mucho?, ¿Ya llegamos? y siempre la misma respuesta – Quédate quietito que falta poco. Recuerdo que llegamos a un lugar y hacía mucho calor, era una casa chica, nunca la había visto, ayudé a mis padres a bajar las cosas del auto y me sentía ansioso por conocer el mar de quien tanto había escuchado en las últimas semanas. A la tarde de ese mismo día, me puse mi malla, caminamos un poquito y escuche a mi mamá decir: - Ese es el mar hijo. Que emoción y que miedo…ver tanta agua que venía y se iba, que placer pisar la arena húmeda y el agua tibia, caminaba rápido sin soltar la mano de mi madre, las olas no me gustaban demasiado en especial cuando sentía que me arrastraban hacia adentro. De a poco fui tomando confianza, no sin antes haber probado bastante agua salada. De pronto una mujer de raza negra le gritaba a mi mamá –¡¡¡ La crianza, la crianza!!!... Se metió al agua me tomo del brazo y me saco del mar, mi mamá con cara de desconcierto me abrazó y la mujer que hablaba raro señaló hacia el agua y vimos una “gelatina” transparente flotando, luego me explicaron que era una agua viva y que si me rozaba, me iba a quemar la piel. Del susto me quedé jugando en la arena y vi a mi papá y a su amigo nadar mar adentro, comencé a llorar por miedo a que llegaran al final y se cayeran, pero no fue así, solo se divertían saltando en cada ola. Los 15 días que estuvimos allí fueron maravillosos, me compraron ropa, juguetes y los útiles para comenzar primer grado, todos los días en la playa comía choclo y todas las noches helado.Aquellas vacaciones fueron inolvidables.